La función de las unidades de volumen es cuantificar o medir el volumen de los objetos. Ya que se trata de una unidad tridimensional, estas unidades siempre se expresan en potencias terceras.
Por ejemplo, centímetro cúbico (cm^3) y metro cúbico (m^3). Al referirse a líquidos el volumen se suele medir por litros o galones.